A medida que van pasando los años nos hacemos más conscientes de lo importante que es ahorrar para que cuando llegue la hora de nuestra jubilación podamos vivir cómodamente. Sin duda, una de las mejores formas de conseguirlo es mediante el llamado plan de pensiones.
Si estás pensando en qué estrategia llevar a cabo para no tener qué preocuparte por tus ingresos después de jubilarte, presta mucha atención a todas las recomendaciones que te ofrecemos a continuación.
Contenidos
1. ¿Qué son los planes de pensiones?
Un plan de pensiones es un producto de ahorro enfocado a la jubilación de profesionales que contiene importantes ventajas fiscales. En otras palabras, cualquier plan de pensiones es un instrumento financiero que nos ayuda a completar una pensión pública aportada por el Estado español.
El sistema público de pensiones en nuestro país funciona con las aportaciones que los cotizantes, es decir, las empresas y los trabajadores, realizan a la Seguridad Social. Es significa que los que trabajan ahora financian la prestación por jubilación de los que ya están jubilados. Esta acción es lo que se conoce como solidaridad intergeneracional y es uno de los pilares del sistema de pensiones español. Además, el llamado ratio entre trabajadores y pensionistas influye en las pensiones de los españoles.
Debido a la crisis, en España hemos pasado de tener cuatro trabajadores por pensionista a principios del año 2000 a contar actualmente con 2,25. Por lo que se estima que en el 2050 los mayores de 65 años serán más del 20% de la población y será muy difícil el poder conseguir una pensión pública acorde con nuestras expectativas de vida. De ahí, lo conveniente que resulta invertir nuestro dinero en fórmulas que nos proporcionen ingresos en un futuro.
1.1Tipos de planes de pensiones
Aunque muchas entidades financieras establecen sus propias clasificaciones de planes de pensiones, los tipos más frecuentes que podemos encontrarnos son dos: según los sujetos implicados y según los activos invertidos en cada tipo de plan.
Atendiendo a los sujetos, partícipe y promotor, se dan las siguientes opciones:
–Planes individuales: son aquellos en los que figura un solo promotor y están promovidos por las entidades financieras. En este tipo de clasificación el partícipe o titular puede ser cualquier tipo de persona física y son contratos en virtud de los cuales se efectúan aportaciones que están invertidas en activos financieros como herramienta de ahorro. Los sujetos que intervienen son el promotor, partícipe y beneficiario.
El promotor del plan es la entidad de carácter financiero (corredurías de seguros, entidades de crédito, empresas de servicios de inversión, sociedades gestoras de instituciones de inversión colectiva etc).
El partícipe es la persona física que está interesada en contratar el plan de pensiones y, por tanto, es quien va a realizar las aportaciones económicas necesarias.
Por último, el beneficiario es la persona que finalmente recibirá las prestaciones independientemente si fue quien el partícipe o no.
-Planes de empresa: son aquellos promovidos por empresas donde trabajan los partícipes. En este caso, las aportaciones de dinero las pueden realizar tanto los partícipes como la empresa, pero nunca el partícipe exclusivamente.
-Planes Asociados: son los que están promovidos por asociaciones u otras agrupaciones.
Atendiendo a los activos que invierten en cada plan podemos encontrarnos con las siguientes clasificaciones de planes de inversiones:
-Planes de renta fija: su rentabilidad puede variar en función del mercado. Se pueden producir pérdidas a corto plazo si se produce un incremento de los tipos de interés o del riesgo de quiebra de alguno de los emisores de los bonos en los que se invierte el fon de pensiones. Los planes de pensiones de renta fija pueden ser a largo plazo o corto plazo. Los primeros son considerados conservadores pero incluyen un factor de riesgo elevado que los de renta a corto plazo no tienen y es la variación de los tipos de interés.
-Planes de renta variable: son considerados los más arriesgados ya que dependen de las fluctuaciones del mercado, aunque son más rentables que los de renta fija. Suelen ser la mejor opción para personas jóvenes a los que les quedan muchos años para jubilarse.
-Planes de pensiones garantizados: aunque no garantizan ningún tipo de rentabilidad, ya que ésta depende de las inversiones en las que se materialicen las aportaciones de los partícipes.
1.2 Simulador de planes de pensiones
Antes de decidir qué entidad financiera o correduría de seguros quieres contratar para conseguir tu plan de pensiones debes informarte detalladamente sobre sus condiciones y utilizar un simulador. Mediante sencillas preguntas podrás hacerte una idea del ahorro mensual que necesitas realizar para poder alcanzar los ingresos que deseas en tu jubilación.
Compara las ventajas que te ofrece cada tipo de plan y escoge la que mejor te convenga teniendo en cuenta todas tus necesidades.
2. ¿Cómo y cuándo puedes recuperar tu dinero?
Los planes y fondos de pensiones suelen imponer una serie de condiciones para poder recuperar nuestro dinero. Es, por ello, de vital importancia tener presente que en muchas ocasiones no podemos acceder a nuestro dinero de forma inmediata.
Una de las características de los planes de pensiones es que son un producto líquido, por lo que no se puede recuperar el dinero en cualquier momento. De hecho, la ley establece los siguientes supuestos para poder hacerlo:
- Incapacidad laboral total y permanente: si padeces algún tipo de accidente o te diagnostican alguna enfermedad que implique que estés incapacitado para desempeñar tu trabajo de forma total o permanente podrás rescatar tu plan antes de tiempo. Es imprescindible que esa invalidez o incapacidad laboral permanente esté certificada por la Seguridad Social, lo que implica que se tarde un periodo de tiempo considerable hasta que puedas disponer de tu dinero.
- Tras la jubilación: es considerada la forma más rápida y sencilla de recuperar tu dinero. Una vez que te has jubilado tienes que acudir a tu entidad financiera para comunicarles que quieres que te reintegren tu dinero de la forma que más te interese como a través de una renta vitalicia o capital. No es necesario que quieras rescatar tu plan un día después de haber dejado de trabajar, sino que puedes esperar el tiempo que desees.
- Por enfermedad grave: siempre es necesario acreditar con un certificado médico de la Seguridad Social aquella dolencia que hace que estés incapacitado para realizar tu trabajo habitual durante un periodo continuado de 3 meses ya que necesitas intervención clínica de cirugía. No es precisamente la vía más rápida y sencilla para recuperar tu dinero, ya que pueden llegar a tardar muchos meses en conseguir todos los papeles que necesitas.
- Para evitar el desahucio: una de las posibilidades que establece la ley es que puedes recuperar tu plan de pensiones para evitar que te quedes sin casa donde vivir. Es imprescindible que acredites que no dispones de más bienes o rentas para poder pagar las deudas que hacen que te quieran desahuciar de tu vivienda.
- Paro de larga duración: si estás en paro durante más de doce meses y no estás cobrando ningún tipo de pensión contributiva es posible que recuperes tu plan de pensiones. Tienes que demostrar que te encuentras en situación de desempleo no por haber abandonado tu trabajo sino porque te despidieron o porque se te acabó el contrato. Recuerda que tienes que estar dado de alta en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
- Fallecimiento: si el partícipe del plan fallece las personas que se hubieran designado previamente como beneficiarios, o en los herederos legales, podrán recuperar el dinero invertido.
- Tras 10 años desde la primera aportación: desde el pasado 2015 es posible recuperar los derechos consolidados del plan tras 10 años. Esto quiere decir que en el 2025 se puede recuperar el dinero invertido en el año 2015, y así sucesivamente con los años posteriores a 2015.
3. ¿Dónde contratar tu plan de pensiones?
Debido al gran número de bancos y aseguradoras que ofrecen este tipo de servicios es crucial que escojas una empresa con buenas referencias y experiencia. Tus ahorros actuales podrán ser tu fuente de ingresos en un futuro por lo que debes dejarlos siempre en buenas manos.
Una de las mejores opciones para hacerlo es contratando los servicios de PMQ. La empresa Correduría de Seguros PMQ S.L.U. nació en 1988 como agencia de seguros de la compañía SCHWEIZ, siendo agentes en Soria hasta que, en el año 1996, pasó a formar parte de Wintethur. Posteriormente, en el año 2000, ante las necesidades de su cartera de clientes, ampliaron sus servicios y formaron PMQ.
Situados en Soria y Madrid, PMQ actúa en todo el territorio nacional, ofreciendo un servicio diferencial. Algunos de los sectores en los que está especializados son: transporte por carreteras, construcción, actividades agrícolas, automóviles, responsabilidad civil, fotovoltaicos o multirriesgos. Además, PMQ trabaja con las principales compañías del mercado asegurador en nuestro país como Allianz, Caser seguros, Mapfre o Mutua Madrileña.
Si quieres obtener más información y asesoramiento para escoger el plan de pensiones que mejor se adapte a tus exigencias ponte en contacto con nosotros.